11.5.11

La Pocha sabe lo que quiere

5.5.11

El razonamiento de mi sobrino julián

que es un adolescente de 16 años, alumno secundario de colegio privado «en el interior».

Con Julián coincidimos en que el sistema educativo, lamentablemente, no tiene la capacidad de integrar la diferencia, sólo la expulsa.

Con ustedes, los comentarios finales de Julián al entregar un trabajo sobre violencia en las escuelas —que tuvo que realizar en franca disidencia— solicitado salomónicamente por las autoridades del colegio al que asiste, para dirimir una disputa violenta según el código de convivencia.

Lo que aprendí al hacer este trabajo:

Lo que aprendí al hacer este trabajo es que no me puedo defender de los que me tratan mal o seré tratado injustamente por los que deberían evitar que esas cosas se lleven a cabo.

Trata de ponerte en la situación en la que estuve cuando el incidente del baño se llevó a cabo, estaba en una medio de discusión con un chico, que me insultaba y amenazaba con agredirme físicamente por haberle insultado o faltado el respeto durante la hora de clase (que no fue nada más que un simple “párala” en un tono alto de voz para que deje de tirar de mi campera, la cual estaba colgada del respaldo de la silla en la que me encontraba sentado, con las posibles intenciones de hacerla caer al piso para molestarme), yo le respondía que él no me asustaba, en un momento de la discusión el me insulto verbalmente, yo le devolví el insulto diciéndole “tu madre”, refiriéndome a que lo que él me dijese yo se lo diría a su madre, esa respuesta lo molesto mucho y me dio un golpe en la cara el cual yo le devolví (lo cual me dicen que no era la respuesta correcta por ser violenta), eso fue lo que hice porque las respuestas no violentas eran: no hacer nada y dejar que me siga golpeando, salir corriendo del baño e ir donde se encontrase Alicia para decirle que fui golpeado, o intentar razonar con él. La primera opción es estúpida por obvias razones (no iba a maltratar físicamente por él), la segunda rozón no hubiese dado frutos porque él chico que me golpeo podría haber negado todas las acusaciones de haber cometido actos violentos (y hubiese sido contraproducente para mí porque los demás de mis compañeros se hubiesen podido burlar e insultar diciendo que soy un miedoso que sale corriendo a llorar con Alicia), con respecto a la tercera ¿Cómo esperan que intente razonar con alguien que me está agarrando a las piñas?

Después del incidente me veo obligado, junto con mi papa, a firmar un acta de convivencia escolar acordando que, a cambio de que no se me coloquen amonestaciones, realizaría un trabajo práctico de 15 hojas sobre la violencia escolar, el cual yo me reúse firmar desde un principio, y el cual mi papa no estaba consiente de todo lo que se acordaba en él porque no lo leyó debidamente debido a que recibió una llamada del trabajo que lo distrajo de la lectura (una vez que yo le informe debidamente lo que había firmado él se arrepintió afirmando que si lo hubiese leído adecuadamente no lo hubiese firmado), porque ,yo en todo momento, me considere (y sigo considerándome) como la victima de este incidente, siendo injusto de su parte hacia mí sancionarme con un trabajo de investigación por un incidente del cual yo soy la víctima.

Después de que le dije a Alicia que me negaba a realizar el trabajo practico se me informo que se me sancionaría con amonestaciones o un periodo de suspensión de la escuela, pero después ser cambio de opinión y la sanción seria mayor: ser expulsado del colegio por reusarme a hacer el trabajo, mientras se me explicaba que yo no debí responder la violencia con más violencia, como si yo fuese el culpable de lo sucedido, porque eso sola conlleva a más violencia y que así podría, eventualmente, acabar en la cárcel diciéndome “él te pega, voz le pagas más fuerte, el agarra un palo, voz un fierro y lo terminas matando” como si yo fuese capaz de llegar a esos extremos.


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7.3.11

otra vez

Fuente inagotable de intermitencias lúbricas
Acantilado misterioso donde impera el vértigo
Frasquito translúcido tirando a opaco
Fiel contenedor de maravillas tórridas
Muesca indeleble en la eternidad
De mi espíritu nómade a la par
Que rastro de olores sensaciones y sabores
En la finitud de mi cuerpo incandescente